lunes, 22 de agosto de 2011

Salvemos el árbol de la Quina


El árbol de la quina, cuya imagen representa la riqueza vegetal en el Escudo de Perú,  está en peligro de extinguirse tras años de sobreexplotación por poseer un alcaloide que ayuda a combatir la malaria.
El árbol de la quina fue seleccionado en 1825 para formar parte del escudo peruano como símbolo de la abundancia vegetal y de las propiedades curativas conocidas desde tiempos ancestrales. También integran el escudo la cornucopia dorada y la vicuña, representando el reino mineral y el animal.
“En las décadas del 50 y 60 se abusó de la explotación de este árbol, en especial de la especie ‘cinchona officinalis’, que figura en el blasón peruano, por las bondades del alcaloide”, dijo a AFP la bióloga Joaquina Albán de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que ha emprendido un tenaz trabajo para rescatarlo.
La quina o quinaquina es la corteza del quino o “cascarilla”, de aspecto y cualidades diferentes según la especie de que procede. Contiene diversos tipos de alcaloides, señaló.
Los más importantes son cuatro, todos útiles como antipalúdicos y empleados colectivamente para preparar la totaquina, quinina, quinidina, cinconina y cinconidina. Aparte de alcaloides, posee también principios astringentes (ácido quinotánico, rojo cincónico).
Luego de años de investigación, la bióloga Albán logró hallar al árbol, de 2,30 metros de altura, en las localidades norteñas de Ayabaca y Huancabamba, región Piura; y en Jaén, región Cajamarca.
En Perú existen 17 especies del árbol de la quina, pero la que contiene mayor alcaloide es la “cinchona officinalis”, que es también la más explotada para su exportación.
“Es necesaria una agresiva cruzada de reforestación de esta especie”, dijo la bióloga, tras indicar que junto con científicos de una universidad particular se trabajará con el código ADN para tener una identificación máxima de este espécimen.
“Una vez conocidas sus características podemos emprender la campaña con todos los organismos para reforestar al árbol de la quina”, agregó.
Por su parte, el estatal Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) anunció una serie de acciones, como realizar un censo para determinar cuántos árboles y bosques de quina existen en país, pues desde hace más de 20 años no se tiene un registro.
Inrena informó que algunas investigaciones arrojaron que habría árboles en las alturas centro andinas de las regiones Junín, Huancavelica, Apurímac, y que existe una expedición de biólogos para determinar si son de la especie “cinchona officinalis”.
Otro intento para salvar a esta especie la viene realizando el biólogo Alex Cox. En laboratorio, el científico la está germinando “in vitro” con el objetivo de reproducir los 17 tipos de quina.
Los productos químicos que han reemplazado a la quina natural alejaron a los inescrupulosos que arrasaban la corteza de este árbol y la sacaban de contrabando hacia el exterior, señalan los científicos.
Algunas de las especies del árbol de la quina se encuentran también en Ecuador, Bolivia y Colombia.
FUENTE:http://www.ica-virtual.com/salvar-el-arbol-de-la-quina.html

viernes, 17 de diciembre de 2010

La queñoa (Polylepis rugulosa)


Nombre común:
Queñoa, Queñoa de Altura

Nombre científico:
Polylepis rugulosa Bitter

Familia:
Rosaceae
Descripción: La Queñoa constituye un pequeño árbol capaz de superar los 3 m.

Sus hojas compuestas presentan una cobertura brillantosa como resina en su haz, mientras que en el envés presenta una capa aterciopelada de pelos blanquecinos. Las flores y frutos de este arbolito no se ven fácilmente ya que se hallan entre el follaje.

Este arbolito está muy adaptado a condiciones extremas de la altitud sobre 3000 m.s.n.m. con condiciones de precipitaciones muy escasas y heladas nocturnas.

Distribución y hábitat: La Queñoa de altura o Polylepis rugulosa, se presenta en el altiplano del extremo norte de Chile, sur del Perú y oeste de Bolivia.
Usos: Ha sido fuertemente empleado como combustible y en ciertos casos para construcción.

FUENTE: http://www.chilebosque.cl/tree/ptara.html

jueves, 2 de diciembre de 2010

PAVA ALIBLANCA

DESCUBRIMIENTO Y REDESCUBRIMIENTO


La pava aliblanca fue descrita por primera vez en 1877 por el famoso naturalista Ladislao Taczanowsky y desde entonces no se supo nada de ella, por lo que la comunidad científica, luego de numerosos intentos por encontrarla en la costa norte, la dio por extinta.

Sin embargo, para la ilustre ornitóloga María Koepcke la pava aliblanca no había desaparecido totalmente, por ello persuadió al conservacionista Gustavo Del Solar para que fuera en su búsqueda, indicándole que podría estar en los bosques secos del norte del país.

En 1977, y luego de múltiples indagaciones entre los pobladores locales, Del Solar recibió el testimonio de Sebastián Chinchay, quien le informó que había visto un ave con las características de la pava aliblanca cerca de la Quebrada San Isidro, en Olmos, Lambayeque.

La madrugada del 13 de setiembre, Del Solar, junto al ornitólogo John O'Neill y un grupo de campesinos, se dirigieron hacia la Quebrada San Isidro donde pudieron encontrar a esta rara ave, quedando así redescubierta luego de un siglo de haber perdido contacto con ella, pensándose que había desaparecido de la faz de la Tierra.

La noticia del redescubrimiento dio rápidamente la vuelta al mundo y se convirtió en un gran acontecimiento científico. En vista de ello, el Congreso de la República del Perú ha dado la Ley Nº 28049 donde se "declara de interés nacional la reproducción y conservación de la Pava Aliblanca y se prohibe su caza, extracción, transporte y/o exportación con fines comerciales".
Pava Aliblanca

jueves, 11 de noviembre de 2010

El Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus)

Cerros Chaparri, Perú, Oso de Anteojos
En el mundo solo existen 8 especies de osos, entre ellos el oso de anteojos (Tremarctos ornatus) es la única especie que habita América del Sur. Hay zonas donde estos osos han sido casi extintos debido a la caza y a la destrucción de su hábitat, se estima que la población de los osos de anteojos en el Perú no sobrepasa los 3000 ejemplares. 
Entre los lugares más importantes donde aún se puede observar esta especie en el Perú, aparte de Chaparrí, están el Parque Nacional Cutervo; los bosques de altura de San Ignacio, Jaén y Amazonas; el parque nacional Río Abiseo; en el parque nacional Yanachaga - Chamillén en Oxapampa, en el parque nacional Manú, y en las vertientes orientales andinas donde el ser humano aún no ha destruido los bosques. 
La altitud donde se le puede encontrar varia desde los 250 msnm hasta los 4750 msnm El oso de anteojos es de color negro con una mancha blanca que rodea sus ojos que se extiende hasta la garganta, llegan a tener una longitud de 1,5 a 1,8 m y puede llegar a pesar 140 kg. La hembra pare de una o dos crías.
 Este elegante mamífero tiene la facultad de poder pararse sobre dos patas, esta actitud la adopta para poder ver más lejos y para impresionar a otros osos o a sus enemigos. Es común verlo trepar árboles y palmeras hasta considerables alturas. Se refugia en cuevas o sobre árboles, donde duerme y construye una especie de plataforma de ramas. 
Es un animal omnívoro, su alimentación consiste principalmente en frutas silvestres, pulpas de árboles, cogollos de palmeras, ratones e insectos, de manera muy ocasional se puede alimentar de ganado ovino o vacuno.